justpeople

 

Arquitectos: Cristián Olivi

Colaboradores: Daniela Reyes + Diana Menino + Roberto Gutiérrez

Año proyecto: 2014

Ubicación: Las Condes, R.M.

Superficie: 1.100 m2

Constructor: Contract Workplaces

Fotografías: Nicolás Saieh

Proyecto Iluminación: Docevolts

Diseño Identidad: Simplelab

Diseño Muebles: Manuel Oneto

Muebles Especiales: Los Gogo

Lámparas especiales: SimpleLab + We say

Infografías: Daniela Reyes + Cristián Olivi

Croquis: Roberto Gutiérrez

[ver proceso]

Publicación Plataforma Arquitectura

Publicación Revista ED 251

JustPeople propone una forma distinta de entender y pensar las nuevas dinámicas de trabajo. Es una oportunidad de reflexionar acerca del valor del encuentro de las ideas y las personas en torno a una experiencia de trabajo colaborativa, propositiva e inspiradora.

El programa se distribuye en dos pisos de un edificio de oficinas: el primero con acceso directo a la calle; el segundo con un amplio perímetro vidriado que baña de luz natural [casi] todos los recintos.   

Abajo se agrupan los programas de condición más pública y de mayor convocatoria, como lo son el Coffee House y los Labs o talleres. El Coffee House se orienta hacia la esquina sur poniente del edificio, sobre la calle, buscando visibilidad y actuando como un referente, una invitación. Se extiende hacia el exterior con una terraza amoblada que no solo actúa como parte del café, sino como una plaza de uso público.

Hacia el interior, un foyer alargado y amplio articula la relación entre el Coffee House y los talleres. Actúa como mediador entre las dinámicas más casuales y sensoriales de la cafetería, con aquellas más reflexivas y exploratorias de los Labs. Estos, en su condición de laboratorios de ideas, se trabajan desde el desarrollo de mobiliarios e intervenciones funcionales y asertivas. Un panel móvil permite variedad de configuraciones y usos entre los dos talleres principales, mientras el tercero, más pequeño se propone como un espacio de experimentación más divergente y amplio [pero contenido].

Al igual que la planta baja, el segundo nivel se configura en la relación entre dos programas diversos, pero complementarios. Hacia el sur, sobre la terraza y la calle, se desarrolla el Lounge, una planta libre donde los muebles y las personas configuran diferentes situaciones de trabajo individual, colectivo, privado e informal. Hacia el norte, en cambio, se reparten 12 salas de proyecto o de reuniones con capacidad para 2, 4, 6 y 10 personas.

El compromiso con el espíritu colaborativo que tuvo cada involucrado en los procesos creativos y reflexivos del proyecto, se manifiesta en la construcción de una experiencia única, multidimensional, propositiva e inspiradora. Más nunca definitiva.

Porque al final, más allá de cualquier esfuerzo, es en el encuentro casual, en la conversación de pasillo, en la complicidad de un café, en la recurrencia de una cara, una persona, una idea, que encontramos el real valor de la experiencia compartida.